El agua potable limpia es esencial para una vida sana, pero miles de millones de personas en todo el mundo dependen de agua de calidad poco confiable.

Si bien el cambio climático es un proceso global, conlleva repercusiones a nivel local y regional que pueden afectar a las comunidades. Cualquier persona puede verse perjudicada por el cambio climático en algún momento de su vida, sin importar dónde viva. El NIEHS dirige y coordina los esfuerzos del NIH (Institutos Nacionales de Salud, por sus siglas en inglés) para comprender mejor la manera en que el cambio climático puede afectar la salud de las personas.

El NIEHS desempeña un papel de liderazgo en la financiación y realización de estudios sobre las formas en que los factores genéticos y ambientales pueden afectar la probabilidad de una mujer de desarrollar cáncer de seno. Comprender estos factores ofrece una gran oportunidad para la prevención de enfermedades.

El asma es una enfermedad pulmonar crónica. Los síntomas habituales son sibilancias, tos, opresión en el pecho y falta de aire. Durante un ataque de asma, las paredes de los pulmones se inflaman y las vías respiratorias se encogen, dificultando la respiración. 

Siendo un microorganismo y tipo de hongo, el moho forma parte del ambiente natural y se puede encontrar en todas partes, en el exterior y en el interior. Las reacciones en las personas relacionadas con la salud dependen del tipo de moho, de la cantidad y la duración de la exposición, y de las características individuales.

La salud de nuestros pulmones depende de un ambiente saludable. La investigación apoyada por el Instituto  Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental (NIEHS, por sus siglas en inglés) muestra que proteger la salud pulmonar requiere de estrategias para mejorar nuestro ambiente y nuestras elecciones de estilo de vida.

No hay dos personas que vivan exactamente en el mismo entorno. La tierra debajo de nuestros pies, el aire que respiramos y el agua que fluye a través de nuestras tuberías y vías fluviales pueden ser muy diferentes, dependiendo de dónde vivamos. Por si fuera poco, cada uno de nosotros come diferentes alimentos, comparte un mismo espacio con diferentes plantas y animales, y tiene acceso a diferentes medicamentos y tecnología.